Su nombre es Salvatore Roncone , de Roccasera , Calabria , pero en su época de partisano adopta el nombre de Bruno como nombre de guerra . Este hombre duro y castigado por la vida tiene total conciencia que su vida tiene un tiempo muy limitado sobre la faz de la tierra , por una enfermedad incurable y debe trasladarse a casa de su hijo Renato , en Milán , para un posible tratamiento . Su enfermedad , a la que denomina “ rusca “ ya le ha puesto tiempo límite a su vida . Él reniega de su traslado a Milán , porque considera que lo auténtico y valioso se encuentra en el sur , en su tierra . Todos estos pensamientos , que bullen en su mente , se revertirán al conocer a Brunettino , su nieto , un ser muy pequeño , que al pasar el tiempo , hará revivir en el comportamientos de supervivencia , relacionados con su diario vivir en la guerra , para proteger al niño . Saldrán de su interior sentimientos que , el como padre no vivió porque su vida en ese tiempo era otra .
Consolidará
una pequeña fortaleza alrededor del niño participando activamente en su
cuidado ,dándose cuenta , cuantas sensaciones y sentimientos perdió
a lo largo de la vida . Implorará a la “ rusca “ tiempo , para ver crecer
a su nieto , y llevarlo a Calabría para , mostrarle ahí otra vida según
su visión , mas verdadera . Además de ilusionarse mucho , de
oír de su boca la palabra Nonno que tanto ansía …..
Entiende
que su reloj de vida está en tiempo de
descuento y al mirar hacia atrás , piensa en sus antiguos amores , y de lo
que no fue capaz de dar de sí mismo
porque la vida era distinta y sus prioridades eran otras en ese
momento . Aparece en escena Hortensia , una mujer cálida y
cercana , que logra hacer florecer , dentro de él , ternura y un
amor tardío , pero hermoso . Toda su actual vida
confluye alrededor de su nieto y esa mujer que llegó a su vida en el
ocaso , tal vez para sacar de él
sus mejores sentimientos escondidos . Su situación física continuará en
declive , pero lo mantendrá en pié ,la ilusión por casarse
con esa mujer dulce y cercana y llevar a su nieto a Roccasera , a
conocer su querido pueblo .
Este gran anhelo no podrá llegar a cumplir , pero una noche sentirá los pasitos de su nieto , recorriendo el pasillo hasta su habitación , y los bracitos rodeando su cuello , como tantas veces… , y como último regalo de la vida , él.
Pequeño niño le dirá las palabras queridas Nonno , Nonno …. y la vida se alejará en un último suspiro , dejándole una sonrisa plena en el rostro duro de hombre del sur .
NORA.
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