El día 26 de abril pasado las escuelas Cepa Urola Costa han organizado una
salida en conjunto de los tres centros hacia el País Vasco francés . Ha sido
agradable e ilustrativo, para quienes no conocemos esos lugares con tanta historia.
Primeramente
recorrimos la catedral de Baiona , una de las más bellas del suroeste de Francia,
declarada patrimonio de la humanidad en 1998 . Está situada en el centro de la
ciudad francesa, es de estilo gótico, llamada oficialmente catedral de Santa María.
Construida en etapas fue comenzada en el año 1213. Tiene dos enormes agujas,
que parecen tocar el cielo y se aprecian
de distintos lugares. Al entrar, por su imponente portal, impactan sus
maravillosos ventanales, con dibujos coloridos, que dan una vida especial a su interior,
además de sus pinturas y pasajes religiosos.
Las catedrales, en todas
las importantes ciudades cumplían diversas funciones, desde cementerio, justicia,
mercado y las grandes decisiones de la época eran tomadas en las distintas
catedrales, como un centro neurálgico del pueblo. En este caso sus paredes
albergan los restos del patrono de la ciudad, San León dándole una gran
importancia al hecho como reliquia histórica.
Luego del recorrido,
nos dirigimos al museo vasco, lugar que llena las expectativas del que se
interese por los usos y costumbres vascas. Este museo que comenzó con una idea
en 1914, fué concretado en 1922. Alberga en su interior, pinturas, mobiliario, vestuario,
danza, pesca, naútica, tejidos, costumbres y hasta el deporte tradicional vasco.
Un lugar con una vida interior muy importante, que hace que quienes no
conocemos su historia, veamos como una película ilustrativa pasando por
nuestros ojos y a las personas autóctonas aflorar la nostalgia e ilusión de la
vida pasada de padres y abuelos que ya no están. Un lugar imperdible con mucha
historia y calidez.
Luego para terminar la jornada, nos dirigimos al castillo de Antoine d.Abbadie,
situado en la localidad de Hendaia , construido entre 1860 y 1870 ,de estilo
gótico . Sus paredes encierran un aire de aventura, astronomía, gran biblioteca,
capilla interior, cada lugar con una personalidad diferente, además de un aire
amoroso hacia su esposa Virginie, e incontables escritos filosóficos en sus
paredes . Es adentrarse en un mundo propio dentro del mundo, rodeado de un
parque soñado, con vistas al mar. Las iniciales suyas y las de su esposa, se
encuentran en las paredes uniendo sus vidas, hasta el final, pues sus cuerpos
están enterrados bajo el altar de la capilla, todo un símbolo. En síntesis, un
viaje ameno e interesante, que nos dejan enseñanzas y además promueven el
compañerismo entre las distintas escuelas. Haciendo que esperemos
ansiosamente el próximo viaje.
Nora.
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