Para estas alturas, se han
vertido ríos y mares de tinta sobre los Papas, sobre el renunciante, y
sobre el nuevo. Noticias de todo tipo, buenas, menos buenas y malas.
Yo no voy a ser más Papista que el Papa, como popularmente se dice, pero
siento el deseo de poner mi granito de arena o humilde opinión ahora que
las aguas han vuelto a su cauce.
Cuando el Santo Padre
renunció a su pontificado el mundo se rasgó las vestiduras, ¡qué horror
después de seiscientos años! .Yo que soy, o me tengo por católica practicante,
sentí una gran pena, detrás de cada renuncia siempre hay un problema, y
quise adentrarme un poco en él.
Primero quise saber lo que
opinaba la gente, y todos decían lo mismo, que si no podía les parecía bien
y un familiar de un alto cargo de la
iglesia me contestó que si era mucha carga para él que me
parecía lo más correcto. Aún no sabemos lo que podrá resistir el
nuevo Papa, ojalá mucho, le hará falta.
Una renuncia después de
seis siglos es mucho, un horror, y me propuse volver al pasado, para saber
cuántas renuncias de Papas había habido y por qué.
EL primero en el año
88-89 fue el Papa san Clemente I, desterrado y martirizado.
Posteriormente le siguieron otros cinco Papas, que por distintas razones
renunciaron.
El Papa Ponciano,
renunció por el cisma de Hipólito, anti Papa. Tanto Ponciano como
Hipólito fueron desterrados a Cerdeña, donde se reconciliaron con la
iglesia. Los dos renunciaron y murieron siendo mártires, San Ponciano,
enterrado en Roma como Papa, año 235- 236.
San Silverio año 536
obligado a renunciar por la emperatriz TEODORA para poner otro de su
favor. Fue desterrado por el emperador y martirizado.
Benedicto IX fue Papa con
catorce años, renunció, pero volvió a ser Papa por segunda vez, renunció,
y en esta vez a favor de Gregorio VI, que también tuvo que
renunciaren el año 1045 por las críticas recibidas.
Celestino V,
eremita, no estaba preparado para la lucha del Vaticano y
renunció y volvió a su vida de oración.
Y por ultimo cuando el cisma
de occidente, Gregorio XII, con tres Papas, al no ponerse de
acuerdo los cardenales en el lugar del papado, Roma, o Aviñón, les
pidieron que renunciaran a los tres, pero solo lo hizo Gregorio XII.
Al fin los cardenales le eligieron por mayoría a él como el
verdadero Papa, año 1406 -1415.
Ahora quiero volver a
nuestro anterior Papa Benedicto XVI. Quiero centrarme en su
renuncia y causas, cuando le nombraron Papa, creo que no valoró el
gran problema que arrastraba la iglesia desde casi un siglo, un lastre difícil
de superar, pero él se encontraba con fuerzas y salud para enfrentarse a ello.
Temas como el aborto, los gritos del tercer mundo contra la natalidad sin
control del preservativo, negado por sus antecesores el divorcio, los matrimonios
entre parejas del mismo sexo, y lo más grave: un problema gravísimo de
pederastia dentro de la iglesia. Hasta en las más altas esferas, tapado y
consentido, extendido por todo el mundo, y que nadie quería poner remedio,
preferían mirar para otro lado, se encontró completamente solo en esa
lucha dentro del mismo vaticano, fue una guerra interna que minó su salud,
traía la herencia del escándalo de la banca vaticana, que también cayó en su
legado.
Pero pienso que lo que colmó sus
fuerzas y su salud, fue la traición de su secretario, sacando a la luz
pública secretos graves del estado del vaticano.
Anciano, enfermo, y sin
otra ayuda que la espiritual, no le quedó más remedio que la renuncia, todo muy
sabido y criticado ¿pero alguien le acompañó en esos momentos? ¿En sus
noches precedentes a la decisión, en su soledad y sufrimiento?
Yo no hago más que pensar en él,
y le deseo que encuentre la paz en sus últimos años, y la compañía que no tuvo
cuando más la necesitaba.
Y para el nuevo
Papa, le deseo salud, suerte y fuerzas para la lucha, que le van
hacer falta. PAQUITA.
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