Nuestros ojos y mente están preparados para ver en distintos noticieros el horror que sufren, en distintos países, cientos de personas muertas ,mutiladas, destrucción de edificios, casas, como si se tratara de huracanes ,que todo arrasan, dejando tras de sí muerte y desastre permanente .
Se ve que interiormente nos
mentalizamos para ver esos horrores. Pero en un sitio, donde todo está
preparado lúdicamente, y enfocado a una gran carrera, Boston, en este caso nuestra
mente atemorizada se horroriza, nos situamos, dentro de esas personas, con
historias diferentes, que solamente presenciaban una carrera, sin pensar en
nada más, que disfrutar el día soleado .
Más de cien heridos graves,
personas mutiladas con serias secuelas y tres muertos de momento... la
mente vuela, hacia las personas que produjeron ese horror, pienso cuanto odio
puede almacenar el hombre, para que fríamente, sin pensar en consecuencias,
provoque tanto dolor. No existe ningún ser sobre la tierra que sienta tanto
desprecio por la vida, como el hombre. Duele ver la realidad. Esa maratón como
otras muchas, donde acuden personas de distintos paises, hermanados en la
competencia, tratan de reflejar la unión del deporte y eso no puede ser
modificado, por el contrario, debe ser un escudo, cada vez más fuerte,
rechazando totalmente la violencia. Sin retroceder ante el miedo, que se mete
en el cuerpo y paraliza. Nora.
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