Los derechos
sexuales y reproductivos son derechos humanos universales. Cada persona tiene
derecho a:
-
Decidir sobre
su cuerpo, salud, vida sexual e
identidad sin temor a sufrir coacción,
ni penalización de sus actividades.
-
Buscar y
recibir información sobre sexualidad y a métodos anticonceptivos.
-
Decidir si va
a tener hijos y a escoger su pareja y
decidir si desea contraer matrimonio y cuando.
-
Escoger de
tipo de familia desea.
-
Vivir sin
sufrir discriminación, coacción, violencia, como lo es la violencia sexual, la
mutilación genital femenina, el embarazo forzado, el aborto forzado.
-
La
esterilización o el matrimonio.
Esta
realidad en la práctica es muy diferente y los estados incumplen estas
obligaciones. Según cálculos de la ONU la mayoría de los jóvenes no tienen
acceso a la educación de salud sexual y reproductiva.
Este
informe de Amnistía Internacional pone de manifiesto la enorme ausencia de
educación y preocupación de los estados en estos temas tan importantes, que
hacen a la defensa de los derechos humanos de niñas y jóvenes, que son el gran
semillero de la humanidad.
Los
informes tienen especial gravedad en países de muy baja atención a niños y
jóvenes, y el derecho a la protección está muy alejado de ese sector debilitado
de la sociedad que envía un pedido de ayuda urgente. NORA.
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