Una vez más la tragedia en el mar. Una patera con setenta personas a bordo han
sentido la desesperación de lo inevitable, desaparecer en el mar. Este hecho,
un poco confuso quizá por informaciones cruzadas se produjo en el mar de Alborán
y al parecer, debido a desinteligencias entre Marruecos y España, se perdieron
horas valiosas, que tal vez, hubieran salvado a más personas .
Una embarcación española recogió catorce cadáveres y dieciocho
personas con vida, al resto de ellos se los tragó el mar en su inmensidad. La
embarcación salvadora se dirigió a Motril, llevando esa penosa carga, para
atender los heridos y disponer de los cadáveres.
Uno piensa en la familia ,amigos ,los que esperan en esa costa,
con el alma en vilo, saben qué las cartas están tiradas y la suerte o desgracia
depende totalmente del destino de cada uno, ellos lo saben y aún así prefieren,
enfrentarse al mar pese a todo. Este mar y muchos otros, están sembrados de
personas a las qué en su momento, no les importó soportar los embates del bravo
mar, que suele ser implacable, con quienes se atreven a
enfrentarlo.
Uno
deduce, que su porvenir no debe ser lo ansiado y querido para sus vidas, nadie
toma una determinación así ,salvo que esté muy desesperado. Aún a sabiendas que
deja un poco de su vida en la costa, que tal vez no vuelva nunca más a
ver..... Nora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario