Eugenia nació en Varsovia en 1926, eran una familia de seis ,dos varones ,dos
mujeres y sus padres. Vivían en Polonia y gozaban de una buena posición .
Ella sobreviviente de ese horrendo
holocausto ,tiene grabado en su piel y en su vida los horrores que cree
,jamás olvidará .
Cuando comenzó la guerra su familia y ella fueron destinados
a un gueto ,ya fue entrar al infierno ,siempre de un lado a otro, su padre
había construido un bunker en el subsuelo, pero fue bombardeado .De ahí en
adelante fue un año viviendo hacinados y los que salían no regresaban
nunca más ,como dos de sus hermanos.
Un día su madre ,que sufría de vesícula ,no se sentía bien y su
padre le pidió que se quedara a cuidarla, fue entonces que donde se hallaba su
padre con un grupo de personas, entraron seis hombres de la zona aria y tomaron
a la hija del rabino, la violaron hasta hacerla morir, contaba ella con trece
años.
Algunos vecinos los escondían y ayudaban ,pero otros los
denunciaban . El día que los encontraron y al ver que tenían un buen cabello las
pelaron a las dos y tuvieron que vestirse con ese traje a rayas identificable Ella recuerda que las filas de personas eran interminables y
tiene muy presente una mujer con una maleta en la mano, le ordenaron abrirla y al negarse balearon a la maleta y a ella,
luego al abrirla apareció un niño muerto...su padre y hermano desaparecieron,
ella y su madre fueron llevadas en un tren a Majdanek ,un tren que no tenía aire ni agua. Al llegar dijeron que una joven había intentado escapar y la colgaron, para que sirviera de ejemplo.
Donde habitaban les daban una vez por
día una " sopa" que era agua, con pan enmohecido y unas cáscaras de
patatas y zanahoria ,en un cuenco de metal que servía para comer, higienizarse
y hasta para sus necesidades , a veces, puesto que las letrinas estaban a
doscientos metros y solían estar enfermas con frecuentes diarreas .
A veces entraban mujeres brutales que las golpeaban y llevaban
de rodilla sobre el pedregal y la nieve. Trabajaban como esclavas , cargando
piedras y en una fábrica metalúrgica . Cuando las trasladaron a Aushwitz,
pensaron que era el final. Un día vinieron soldados, a los gritos, les hicieron
salir, Eugenia subió a su madre a un carro y perdió contacto con ella .Pesaba
en ese momento veintisiete kilos . No sabía adónde ir ,Polonia era una tierra
ensangrentada. Los acosaban los soldados rusos. Luego se unió a diferentes
grupos, pasaron por Hungría , Checoslovaquia y Austria hasta que los llevaron
a un centro de Módena en Italia. Ahí conoció al que sería su esposo David y a
su hermano. Permanecieron dos años y medio en Italia, luego por medio de una
tía de su esposo, en Argentina comenzaron
a hacer trámites ,para poder llegar allí .Consiguieron viajar vía Paraguay,
ella viajó sola y luego se reencontraron en Argentina.
En 1949 estaba en el país
,pero su vida fue lucha , trabajo y mucho llanto .Tuvieron dos hijos ,pero
de noche se despertaba gritando ,ella piensa que se salvó para dejar testimonio
de esos horrores vividos. No solo los judíos, los homosexuales ,gitanos
dementes ,viejos etc.. nadie estaba a salvo. Cuando se juntaban con otros
sobrevivientes no podían hablar ,se miraban y permanecían mudos en un gran
silencio.
Hoy puede contar su
historia para que nadie olvide este horror que parece una película ,pero
lamentablemente es la triste realidad vividas por miles de personas en ese
genocidio sin olvido... Nora.