Tímidamente ha asomado en el horizonte el nuevo año, lo observamos con expectativa, algo de ilusión y buena fe.
Hemos comenzado a transitarlo mirando
atrás y pensando en los temas que nos han quedado pendientes del año anterior,
en nuestro diario vivir. Los hemos dejado semiocultos en el rincón de la vida,
que prosigue su curso, sin olvidarlos pero ya sin tanta prisa, estamos en otro
año y contamos con 365 días para resolverlos, no hay tanto apuro, ya lo haremos
a su debido tiempo…
Normalmente nosotros mismos nos
presionamos con pequeños o grandes logros que pretendemos conseguir en la vida.
Antes de la culminación del año, vivimos
en permanente carrera, como si en ello nos fuera la vida, luego en algún
momento reflexionamos y caemos en la cuenta que nadie nos apura, somos nosotros
mismos, nuestros propios verdugos, marcándonos los tiempos límites.
A este año nuevo recién nacido,
trataremos de cuidarlo y mimarlo como algo frágil, depositando en él, toda la
esperanza y fe que sintamos en nuestro interior y lo que no logremos cumplir lo
dejaremos para el próximo año....
Nada nos debe detener, si realmente
ansiamos cumplir nuestros logros personales.
Con mucho ánimo andaremos este año
recién nacido, cuidándolo y protegiéndolo, sintiéndolo muy propio.
Mucha suerte para cada uno de
nosotros en éste nuevo camino a seguir, la vida está esperando en el nuevo año,
iniciemos el sendero del 2014, será más llevadero si nuestra mente ayuda
positívamente el esfuerzo del diario vivir.
NORA.
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