A lo largo de muchísimos años en la historia, los muros existentes en distintos lugares del mundo, han obtenido gran notoriedad y aun hoy lamentablemente, continúan conservando.
El fatídico muro de Berlín que durante 28 años separó familias y amigos
,que sufrieron y murieron tratando por todos los medios de burlarlo , el muro
de Estados Unidos y México que desde 1994 ostenta la cifra de 10.000 muertos
durante todo éste tiempo .
La barrera israelí de Cisjordania, que cuando esté terminada llegará a
cubrir 721 kilómetros, separando los pueblos.
Corea del sur y Corea del norte, Bagdad, Río de Janeiro, en total hay
veinte distintos muros en el mundo. Fronteras que se han ido cerrando y
continúan llevándose vidas por delante.
El famoso cerco de Ceuta y Melilla es otro exponente de lo inhumano, allí
las personas dejan jirones de su cuerpo en las llamadas concertinas y alambres
de púas, según el gobierno disuasorias......
La desesperación de todas esas personas, esperando la ocasión de poder
saltar la infame reja, debe de ser más importante que el temor a las heridas a
recibir al querer traspasar la reja.
No le temen a los sensores, luces potentes, vigilancia constante, nada los detiene,
queriéndo encontrar mejor vida.
El hombre lleva en su interior, el espíritu de supervivencia, esa es su
llama personal y colectiva, no existe concertina que lo detenga , a sido así en
el historial de los tiempos , esperemos que nadie logre apagar esa llama
evolutiva y de rebeldía que es la esencia del hombre .
Su destino es no dejarse vencer por la injusticia que lo rodea.
NORA.
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